Actualmente el sueño es una de las necesidades básicas más sobrestimadas por los seres humanos. Y la falta del mismo es muy común en los adultos hoy por hoy, esto influye en la necesidad de recurrir como primera instancia a los fármacos en busca de soluciones rápidas.

Actualmente el sueño es una de las necesidades básicas más sobrestimadas por los seres humanos. Y la falta del mismo es muy común en los adultos hoy por hoy, esto influye en la necesidad de recurrir como primera instancia a los fármacos en busca de soluciones rápidas.
La falta de sueño es actualmente una epidemia, vivimos en una era hiperalerta, hiperansiosa e hiperestimulada, existen millones de personas en el mundo que padecen algún trastorno del sueño. Si no estás durmiendo bien, es porque algo pasa, el sueño es una respuesta al estrés por el cual estas pasando en tu vida.
Ninguna pastilla para dormir, induce al sueño de manera natural, todos los somníferos actúan sobre el mismo sistema cerebral que el alcohol, son sedantes, bloquean de manera eficaz las regiones superiores del cerebro haciendo que la persona que las toma se duerma de 12 a 17 minutos más rápidos que un placebo (una pastilla que no contienen ningún medicamento), las pastillas no han demostrado mejorar la calidad del sueño. Es decir que estos somníferos no funcionan.

Actualmente es muy común la medicación como solución a problemas relacionados con la salud mental y emocional, muchos de los especialistas en esta área de la salud toman como primera instancia la medicación a los pacientes con trastornos como la ansiedad y depresión.
Nadie debería esperar que sin cambiar nada de su vida, su malestar desaparezca, las pastillas o medicamentos mágicos, no existen. La falta de sueño realmente destruye nuestras vidas, en diferentes aspectos, es por tanto que su consumo se ha expandido en gran medida.
Los relajantes y somníferos tienen efectos secundarios en el cerebro, como lo son; la somnolencia al día siguiente, la falta de memoria y tiempos de reacción más lentos que afectan a las habilidades motoras. Y por ende esto causa el consumo de estimulantes para mantenerse activo al día siguiente. Al final el consumo habitual genera dependencia o adicción a las mismas, los estudios han demostrado que el efecto de los somníferos actuales es bastante pequeño y de una importancia clínica cuestionable.

Las alternativas para combatir el insomnio de manera efectiva y natural se puede lograr a través de métodos conductuales, ejemplo de ello es la terapia cognitivo conductual para en insomnio (TCC-I), en la cual, durante varias secciones se aprenden un conjunto de técnicas destinadas a romper los malos hábitos del sueño y abordar las ansiedades que inhiben la posibilidad de concebir el sueño.
La terapia es una herramienta eficaz que aborda las causas y raíces del insomnio, en lugar de solo aliviar los síntomas como los fármacos. Son benéficos reales y a largo plazo, son técnicas aprendidas para toda la vida.

Fuente: Psicología Al Desnudo, Psi Mammoliti Fotos: Internet
Redacción: Zaira Flores Benítez

Bibliografía

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