No existe una mejor manera de expresar cariño y afecto que a través de un abrazo y es que los abrazos no solo nos hacen sentir bien, sino que su efecto va más allá de un sentimiento cálido.
Los abrazos nos pueden reconfortar, hacernos sentir seguros, tranquilizar, pero también, pueden traer muchos beneficios emocionales, mentales y físicos.
Los abrazos son satisfactorios y esto es por el sentido del tacto, ya que es bastante poderoso, después de todo, cuando somos pequeños es la manera en la que exploramos el mundo y conforme vamos creciendo, nos ayuda a formar lazos con los demás.
Fisiológicamente cuando recibimos un abrazo, nuestra piel envía señales a la parte del cerebro encargada de procesar las emociones y desencadena una cascada de señales neurológicas, liberando hormonas que nos ayudan a reducir el estrés y a tener sentimientos de bienestar.
Los abrazos pueden tener muchos beneficios:
Los abrazos nos ayudan a sentirnos en calma, disminuyendo los niveles de estrés y ansiedad, incluso ayudan a combatir el cortisol, que es una hormona que se libera en situaciones de estrés y esto permite contrarrestar las consecuencias fisiológicas de estar estresado.
Dar abrazos con frecuencia puede disminuir la presión arterial y, por lo tanto, el riesgo de enfermedad cardiaca. Esto se debe al efecto relajante y tranquilizador que produce este tipo de contacto físico.
Mucho tiene que ver con la oxitócica, la “hormona del amor” que se libera cuando se produce este vínculo afectivo. La oxitócica, cuando es liberada, nos proporciona un sentimiento de bienestar emocional, ayudándonos a sentirnos más tranquilos.
El efecto relajante que produce un abrazo te ayuda a dormir mejor y ni se diga cuando duermes abrazado de tu pareja. Los abrazos también ayudan a regular el sueño, ya que reducen los niveles de la hormona de cortisol y aumentan la melatonina.
Un simple abrazo puede dejar a la otra persona sintiéndose feliz, ya que tiene el poder de cambiar emociones, reduciendo los sentimientos de soledad.
A través de un abrazo se puede liberar endorfina, también conocida como la hormona que te hace “sentir mejor”.
Las relaciones entre personas pueden mejorar a través de los abrazos. Los abrazos crean una conexión más profunda e íntima que la comunicación verbal y mediante el contacto físico, creas lazos y confianza que hacen que las personas se sientan más cercanas a ti.
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